viernes, 4 de noviembre de 2011

Como empezar a volar


Una vez tenemos nuestro flamante avión listo y el resto de cachivaches necesarios, llega el momento de la verdad. Hay que echarlo al aire.  Lo normal en estos casos es que estemos completamente perdidos y con un montón de dudas, que se suman a nuestro miedo por estrellar nuestra reciente adquisición.

Antes de empezar a volar se dedicara un tiempo a explicar ciertas cosas
 que haremos cuando este el avión en el aire y cual será su comportamiento.


Hay tres formas posibles de aprender a volar, ordenadas de difícil a menos difícil:


Las consecuencias de un accidente
puede ser un siniestro total
Por libre, sin la ayuda de nadie y directamente en el campo. Esta es la más complicada y de los que lo intentan hay un gran número de abandonos al encontrarse con el modelo roto antes de empezar siquiera, con muchos problemas sin resolver. Algunos lo han logrado e incluso presumen de haberlo echo sin dificultad, animan a los demás a que echen a volar sus avión solos. En mi opinión después de llevar más de 15 años enseñando a volar, no creo que hagan bien en recomendar esto.  De los alumnos que tuve el porcentaje que hubiera podido realizar ese primer vuelo solo es muy bajo.


El compañero de club, que nos eche una mano en los primeros pasos. Por norma en todos los clubs se acercara alguien de forma desinteresada al ver a un extraño interesándose. Tradicionalmente mucha gente a empezado así. Tiene ventajas eh inconvenientes.
Entre las ventajas destacaríamos que resulta mas económico si todo va bien y la persona que nos encontramos tiene los conocimientos y la dedicación suficiente para sacar el proyecto a buen termino.

Los inconvenientes son varios y aunque hay que tenerlos en cuenta. Desconocemos el nivel real de la persona que pretende ayudarnos, tampoco sabemos si la enseñanza es una de sus virtudes (se puede volar bien, pero no saber la mejor metodología para transmitir ese buen hacer a el alumno) La forma seria acercarse varios días al club y mirar, observar el comportamiento de la gente, que vuelan como vuelan. Si piden ayuda a otros compañeros o la dan. Posiblemente para pretender aprender de esta forma deberemos hacernos socio del club, esto no es un problema real por que el aeromodelismo es una actividad que ha de realizarse en un sitio con las condiciones adecuadas y esto suele darse solo en las pistas preparadas de los clubs. Dedicaremos el tiempo necesario a escoger a la persona que nos ayudara, lo complicado de esto es que esa persona sea la que decida ayudarnos también.
Tenemos que tener en cuenta que nadie nos dará nunca una garantía de que el avión no se estrellara. Eso anima en ocasiones a gente que mas que ayudar deberían estar aun aprendiendo. Como norma, pienso que es mejor que la primera opción sobretodo si hacemos bien nuestra elección y tenemos paciencia en encontrar la persona adecuada.

Una clase de iniciación bien impartida
 puede recibirla cualquiera sin que el avión
 corra un peligro excesivo.

 Si tenemos suerte la persona dispondrá de un cable de enseñanza compatible con nuestra emisora. En caso contrario el riesgo será mayor, pero muchos son los que aprendieron sin el cable.

El instructor, es una persona que no estará en el campo principalmente volando el. Se traslada al campo con el objetivo principal de enseñar a sus alumnos a volar.

Podemos distinguir dos tipos de instructores, los que un día deciden realizar este trabajo a cambio de una cantidad de dinero. Que en muchos casos es menor a lo que costaría el primer accidente con final fatal. Los hay que emplean el avión del alumno y aparte de enseñarles les chequearan el modelo comprobando que todo el montaje se realizo de forma correcta. También los encontramos que ofrecen un curso total en que el alumno no es necesario que tenga nada de material e incluso que teniéndolo las clases se realizan con el material del instructor con lo que nuestro avión no correrá peligro en estos inicios en que nos familiarizamos con el vuelo de un aeromodelo. En estos casos es mas que recomendable antes de desvincularnos del instructor recibir su ayuda en comprobar que nuestro montaje es correcto y que nuestro avión vuela de forma correcta. 
El inconveniente de este método, aparte del aporte económico extra que necesitamos es que estos instructores suelen estar muy mal vistos en los clubs, aludiendo que emplean las instalaciones del club para su lucro personal. Sin pararse a valorar que simplemente dan un valor a su tiempo y que las instalaciones las emplean de la misma manera que si volaran ellos solos. La dedicación y el buen hacer de estos raramente la encontraremos en el caso anterior, donde es muy frecuente que no se nos preste la atención que desearíamos.

Algunas tiendas ofrecen un servicio de escuela para sus clientes que adquieren un equipo de iniciación completo. Estas suelen tener un acuerdo con algún club y unos instructores que desarrollan estos servicios. Si compramos nuestro material en una de estas tiendas dispondremos de una atención personalizada sin tener que pagar por ello y el inconveniente es que según las unidades que la tienda vendiera la atención y tiempo del instructor se tendrá que dividir por un número de alumnos importantes.





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